sábado, 26 de julio de 2014

EN RECUERDO DE UN AMIGO

En el mes de julio se celebra el “Día Internacional de las Cooperativas”, por ese motivo, y porque desde hace cuatro años vivimos con mi familia en un pueblo de 2000 habitantes a ocho kilómetros de Bragado, fui a una reunión que se hizo ayer en el Banco Credicoop de la ciudad. Asistí junto a mi esposa porque se haría un brindis, después de las palabras de un cooperativista (desconocido para mí) reconocido en el ambiente, que viajó desde Buenos Aires para dar una interesante conferencia, pero antes, se relaizaría un merecido homenaje a al Dr. Hugo Vera, mi primer amigo en el pueblo, presidente de COOPMECH (la cooperativa de Mechita), e incansable trabajdor por esa institución que era motivo de sus días, más que su profesión.
No podía faltar. Hugo murió hace seis meses y lo extraño cada vez que transito el pueblo, en auto o a pie, porque nos encontrábamos siempre, y siempre nos reíamos mucho y cuando mateábamos, en la galería de casa o en mi estudio.
Soñábamos con armar una radio comunitaria y tener un periódico para comunicarnos con el pueblo, porque comunicarse con el pueblo es complicado, como explicaré oportunamente.
Llegamos cuando Cacho Sánchez estaba terminando de hablar de Hugo, emocionado. Había algunas personas de la cooperativa, incluso empleados.
El joven cooperativista que vino desde Buenos Aires, hizo gala de la fluída forma de expresarse de los porteños, algo que siempre he comentado, incluso con mis amigos de Bragado u otras ciudades del interior.
La charla me pareció muy interesante, realmente me sirvió para comprender más a Huguito (como yo lo llamaba), y su entusiasmo por hacer y hacer para la comunidad.
En el discurso encontré solo una expresión que me hizo ruido: “En los últimos tres años se recuperaron (por los empleados), unas 70 fábricas…”. Lo que me hizo ruido fue que el conferencista destacaba la recuperación pero no sabemos cuántas habían cerrado en la última década.
Terminada la alocución central, vino el tiempo de las preguntas, en que tomó la palabra el presidente de la cooperativa de 9 de Julio, quien se quejaba de que la gente no se acerca a la institución y no tiene interés en participar, pero no se privó de llamar “gorila” a quien no piensa lo mismo.
He acompañado a Hugo dos o tres veces a reuniones en el Credicoop de Bragado, siempre fueron reuniones politizadas de alta adhesión al gobierno y con el tratamiento que sabemos se le da desde el ejecutivo a quienes no piensan como ellos. Conmigo o en contra.
Le dije una vez a Huguito que no se enoje pero no iría más. Mentí, fui el viernes, no con él, sino por él.
Con respecto a la participación de la gente en las acciones de la cooperativa, alguien sugirió que había que trabajar en el sentido de pertenencia. Por eso queríamos la radio y el periódico. Pero es cierto, como dijo otra persona, que la gente se siente cliente y no socia, y eso es terrible.
Habrá que reunirse a pensar sistemas de lo que en las empresas se llama “fidelización”, pero cada vez importa más el “qué tengo distinto y mejor que el otro” y no la comunidad de acciones y beneficios.

El cooperativismo funciona, me parece, entre trabajadores desempleados, pequeñas comunidades o mini empresas de gente conocida. Los pueblos, lamentablemente, están en “default”, para usar un término más que actual.